lunes, 30 de diciembre de 2013

Triunfa la Miseria de lo Humano -por el momento-


Hoy he sido consciente de una noticia, de estas de la vida cotidiana. Una de estas que no afectan a nadie más que a uno mismo. Un amigo vuelve a casa, a esta tierra; aunque tierra sea ésta, o ninguna, o la quieran reconocer (o no) como país; o acaso no sea más que polvoque decía el poeta. Un amigo vuelve a casa desde el infierno (¿El infierno?); al menos, un país con unas condiciones sociales mucho peores que las nuestras. Pero se ve perjudicado, tiembla al verse temblar, al ver que su país se quiera siquiera acercar a eso. Seguramente no reconozca que es su tierra (yo tampoco lo haría) y sin embargo, eso revelan sus palabras, que las hago mías.

Él viene dispuesto a luchar, como Quijote desenfrenado, ignorando la derrota: la derrota no previsible, sino presente. Le comprendo. No hace mucho estuve como él, en esa situación. Con ese fuego bárbaro, un fuego que rápidamente me frustró y acabó conmigo. Un fuego que me hizo recordar la miseria de lo humano, entre ruidos, porrazos y pelotas. El 25-S, no ha llovido ni nada, fue una derrota más allá de lo campal.

Quiero gritarle (qué mierda, se lo digo por correo electrónico) que no se esfuerce, que no luche. Que todo esfuerzo es en vano. Que hemos nacido para ser vencidos. Vencidos. Casi da vergüenza, compararse con el otros vencidos. Con la Casa de la Moneda siendo asediada, ardiendo. Con el argentino abatido por el rifle del señor Barriendos. Con Sacco, Vanzetti, Puig Antich; con esos que dieron todo, y aún sequedaron con ganas de más.

A lo mejor me equivoco. Todavía podemos dar mucho más. Todavía somos pasto de las llamas, aún el fuego está por arder. Ya se sabe,
cuanto más vieja layesca, más fácil se prenderá. Sí, que venga. Que afile su espada, su coraza, su memoria. Que agudize su inteligencia. Vamos a cazar orcos, decía aquel.

Qué tontería la negatividad, ¿Verdad?

Acabo con un poema:

Dialéctica del espejismo y el retrato

I

Abandonando en la soledad el sexo de la lana,
camino de la libertad frugal de la esperanza,
camino de Avalon, la isla nublada,
la que esconde los miedos pero alberga sonrisas,
me detengo, satisfecho.

Albergando el precio del alma, la venta y el coste,
la necesidad de holocausto fingido,
sobornando la moral, la memoria,
regateando la linea de meta de la inconsciencia,
me paro, y como una manzana miedosa.

Me quedo seco ante las lápidas doradas,
pensando como sufren los que viven
y que ricos los que se han ido
¡Breve espejismo del depredador!
Pues a la marcha sólo le acompaña la muerte
pero a la vida le acompañamos todos.
Con sonrisas, lágrimas, pero todos aúllan.

Las fresas débiles caen y salpican sangre incontinente,
no dejan nada para que se rían los lobos negros de la incoherencia.
Mientras tanto, la rapaz esdrújula se estrella contra un muro de bronce,
el cínico licńatropo pierde la paciencia al verse atrapado,
el fuego ruge sigiloso ante sus propias cenizas,
Anibal siente asco ante el ruido del silenciador.

Mi memoria vomita patrañas,
patrañas monstruosas,
como el sueño de la razón,

¿Dónde estaré mañana, si no es entre tus brazos?


miércoles, 4 de diciembre de 2013

Como Un Rugido

Quizá me esté repitiendo, pero comienza un nuevo camino.

No avisa. Es como un rayo, no sé si alguien habrá visto la película. Te golpea, súbitamente, sin avisar. Te hace recordar, te da fuerzas y energías. Entiendes a los antiguos y sus alegorías emocionales, esas que llamaban Dioses. Como se agitan, como se remueven. Como te da la vida que te habían arrancado, sin que siquiera te hubieras dado cuenta. Como quitar vida no puede ser sustituido por el silencio, por más muerte, sino al contrario, ¡Por más y más vida!

Parece que esto carece de sentido, y quizá es así. Quizá no tiene sentido buscar sentido a las cosas. Pero hoy me he levantado, me he alzado sobre mi propio cuerpo; no como Momia, o como zombie. Hoy me levanto como Ave Fénix reencarnado, como Gandalf asustado. Paso a paso, sin precipitarse, sin tropezarse. Pero con decisión; la decisión de la elección.

La única forma de superar la muerte es ofrecer vida, movimiento; girando, sin parar, sin detenerse.

Atrás queda el hogar.



PD: Por cierto, ya queda menos para la segunda parte del Hobbit, aunque noticias como ésta te corten el rollo de forma brutal (pues imagínate a los bichos)



miércoles, 20 de noviembre de 2013

Otros 20N

Remando contracorriente

Fatídico 20 de Noviembre. De todas las muertes habidas y por haber, la mayor parte de la sociedad española sólo es capaz de recordar la de un teórico fascista, Jose Antonio Primo de Rivera, y la de un general fascista, Franco, aunque los fascistas de pro no le consideren tal. Dado que era el mayor enemigo del antifascismo, aquí y afuera, podríamos decir que era algo así como un fascista etic .

Pero bueno, muchas otras cosas pasaron otros 20 de Noviembre. En 2011, por ejemplo, 11 millones de gilipollas dieron el gobierno a Mariano Rajoy. Pero en 1936, el mismo día que moría Pepe Toño, decidió irse al Valhalla, donde viven los valientes, Buenaventura Durruti. Como ya hicieron otros en otros 20 de Noviembre, me gustaría poner un texto especialmente significativo, que llama a la solidaridad entre las distintas tendencias de la izquierda. Acá va:

Al proletariado de la Unión Soviética:

Compañeros, aprovecho esta oportunidad para enviaros fraternales saludos desde el frente de Aragón, donde miles de vuestros hermanos luchan, como vosotros veinte años atrás por la liberación de nuestra clase, oprimida y humillada durante siglos. Hace veinte años, los obreros de Rusia enarbolaron en Oriente la bandera roja, símbolo de la hermandad internacional de los trabajadores. Vosotros habéis puesto vuestras esperanzas en la clase obrera internacional, confiando en que ellos os ayudarían en la gran obra que habíais iniciado. Los trabajadores del mundo no os traicionaron, sino que os ayudaron todo lo que pudieron.

Hoy ha nacido en Occidente una nueva revolución y se vuelve a desplegar la misma bandera que representa nuestro ideal común y victorioso. La fraternidad une a nuestros pueblos largamente oprimidos, el uno por el zarismo y el otro por una despótica monarquía. Confiamos en vosotros, los obreros de la URSS, para la defensa de nuestra revolución. No podemos fiarnos de los políticos que se llaman antifascistas y demócratas. Sólo creemos en nuestros hermanos de clase.
Sólo los obreros pueden defender la revolución española, así como nosotros luchamos por la rusa hace veinte años. Creednos. Somos obreros como vosotros. En ningún caso renunciaremos a nuestros principios ni deshonraremos los símbolos del proletariado, las herramientas de nuestro trabajo, la hoz y el martillo.

Saludos de todos los que combaten en el frente de Aragón, arma en mano, contra el fascismo.

Vuestro compañero B. Durruti.

Osera, 22 de octubre de 1936.



En fin, qué poco cambian algunas cosas.



martes, 19 de noviembre de 2013

Las Otras Guerras Cántabras


Fuera estaba lloviendo. No era extraño. Su mano temblaba, pero no tenía nada que ver con el café que sujetaba. Poco a poco, se estaba acostumbrando a temblar. Añoraba, sin embargo, estar tranquilo; un poco, nada más. No era extraño que lloviese en Santander, tampoco era extraño que hiciera frío en Enero. Dio un sorbo y se quedó con la taza en la comisura de los labios. Tomó aire, oliendo los posos. Deseó un mundo mejor; no sólo para él, y para sus temblores. Deseó un mundo mejor para todos: para el trabajador oprimido, para la mujer sometida. Lo deseó, como siempre lo había hecho. Pretendía ser coherente con todo aquello. Un sonido le hizo dar un respingo. Se había caído un vaso. Volvió su mirada a un periódico cuando se dio cuenta que le miraban. Esperó unos segundos, y luego miró a través del cristal.

Justo en ese momento llegó un coche de la Policía Armada. No pasó de largo, como habría sido habitual, sino que se quedó ahí, esperando. Se mordió el labio. Les odiaba; les odiaba como difícilmente se puede odiar a alguien, si te estás esforzando en dar la libertad a todos los seres humanos. Pero su odio estaba justificado: demasiadas detenciones, demasiadas manifestaciones. Demasiado tiempo entre rejas. El conductor del coche apagó el motor y se quedó ahí, detenido.

El hombre que estaba tomando un café se quedó mirando unos instantes. Algo en su interior, algo primario, animal, le decía que debía alejarse de ahí lo más rápido posible. Que debía calarse el sombrero que tenía a su derecha, cerrarse la gabardina y comenzar una carrera, justificada por la lluvia intensa. Pero otra parte de él, aún más fuerte, aún más salvaje, le pedía que actuara de forma coherente a sus principios. Aquel coche se había detenido frente a la sede de la CNT, sindicato ilegal, sindicato en un extraño equilibrio, ante la falsa progresía de los nuevos tiempos y el afán de dominación de los militares fascistas. Hizo un gesto a un compañero, que estaba situado en una mesa, y ambos salieron de la cafetería.

Llovía aún más fuerte de lo que pensaba. Suspiró. Aún seguía temblando, pero su paso era firme. Así se lo había impuesto a sí mismo. Así debía de ser. Según se acercaban, salieron dos hombres del vehículo, uniformados. Terroríficos.

-¿Qué hacéis aquí?- les espetó.
-Hemos venido a protegeros- dijo el más mayor y de mayor rango-. ¿No sabéis lo que ha sucedido en Madrid?

La lluvia golpeaba con fuerza la chapa del coche. Durante unos instantes, los dos civiles se miraron entre sí.

-Han matado a unos abogados del PCE. Venimos a protegeros.

El hombre que tomaba el café no pudo evitar arquear una ceja, sarcástico. Pues resultaba, cuanto menos, sarcástico, que aquel hombre, aquel que se había dedicado a dar palizas, a extorsionar, a maltratar, a él y a sus compañeros, ahora dijera eso. Los tiempos cambiaban, pero el cadáver del general fascista todavía estaba caliente. Y lo que venía por delante, tampoco parecía mucho mejor. El policía iba a seguir siendo policía; y sus porrazos y sus balas dolerían igual, tanto en dictadura como en democracia.

-No podéis estar aquí- les espetó su compañero-. Ningún anarquista se acercará a cien metros de aquí si os ve merodeando por la zona. Tenéis que iros.

Al policía más joven le temblaba una mano. Parecía que en cualquier momento fuera a sacar la porra y acabar con aquel asunto.
-Hemos venido a protegeros- repitió el policía veterano, más dialogante. La carga de la brutalidad llevada a cabo durante tantos años parecía pesarle. Eso, o la artritis.

-Sabemos protegernos nosotros solos. Marchaos.

La voz del hombre que tomaba café era fuerte, rotunda. Serena. Y pese a todo, pese a su seguridad, pese a que sabían, él y su compañero, que tenían razón, tenían miedo. Miedo a su violencia, a su brutalidad. A no poder contarlo al día siguiente. A no saber, en fin, si el siguiente instante iba a ser el último. Mientras tanto seguía lloviendo, pero faltaría mucha más agua para limpiar la sangre vertida durante tantas generaciones.

Existen otras Guerras Cántabras, que aquellas publicitadas por el Emperador Augusto, y sus intentos de crear un enemigo donde no lo había . Unas guerras en las que, en fin, se batieron contra un enemigo mucho más real que cuantos puedan crear los emperadores y los augustos: se batieron contra la tiranía, el dominio, contra el militarismo y el fascismo. Son guerras que se dieron en Cantabria, pero también en Madrid, en Euskadi, en Euskal Herria, en Navarra y en Nafarroa, también en España: pero también en el Portugal salazarista, en la Grecia tiránica, de entonces y de ahora, en Bahía Cochinos. Una lucha internacionalista, una lucha que acabó en el País Vasco tan pronto desapareció el marxismo en la banda armada ETA. Las vueltas que da la vida.
Sirva esto como pequeño homenaje a los que lucharon, pero también a los que aún siguen luchando, no sólo aquí, sino donde luchar suele acabar en la muerte. No hace tanto de eso.  Sirva homenaje también para los que no dejarán de luchar en el futuro.

La librería La Vorágine de Santander también les brinda un homenaje, junto a Presos con Causa, mediante el programa Militancias, un conjunto de charlas sobre militantes antifranquistas en la Cantabria del final de la Dictadura (1956-1976). Hoy será la penúltima, la próxima será el próximo Martes a las 19:30. Pero, hoyjan, buena noticia: se van colgando los videos con lasintervenciones. Muy recomendable su visionado.

¡Que disfrutéis!



PD: El relato está adaptado de un hecho real que, precisamente, aparece en esas Militancias.

martes, 12 de noviembre de 2013

Aidrojoney



en estos tiempos de crisis, de agonía, de imbecilidad colectiva, no sólo ajena sino propia, en los que desde arriba te dicen no vales para absolutamente nada, mientras ves no sólo gilipolleces, sino gilipollas a diestro y siniestro, en estos tiempos aprovecho para rescatar algo del pasado. ¿Y qué es lo que rescato? ¡La hidromiel! La cerveza vikinga, que le llaman algunos. Bebida alcohólica fermentada a base de miel. Escasamente distribuida (al menos en España), a precios desorbitados. Ante este panorama en el mercado, un colega y yo nos propusimos ayer comenzar a elaborar nuestra propia hidromiel. A ver si así nos emborrachamos, nos damos una ostia contra un bordillo, y todo a la mierda. O, mejor, creamos una generación de drogodependientes con el que financiamos nuestro narcoestado. O hacemos algo mientras seguimos en paro, también. Mayormente ésta. Lo de emborracharse, sin bordillo, tampoco está mal.En fin, ¡Al lío!

No os voy aburrir con las instrucciones. Hay diversos sitios, como éste este otro, donde lo explican claramente. Nosotros hemos combinado un poco de ambos para obtener el resultado. Vamos a elaborar cuatro litros; en un mes, estaremos mamándonos como vikingos. Nunca mejor dicho. Os dejo las fotos:




Foto 1. Algunos de los materiales. Hay que dejarlo todo atado y bien atado



Foto 2: Cogiendo cuatro litros de agua utilizando garrafas de litro y medio y de cinco litros. ¿A nadie le suena?




Foto 3: Agua hirviendo, se aparta el agua, y se pone la miel.


 Foto 4: Tras añadir la levadura, comienza a fermentar. El azúcar se va convirtiendo en alcohol, y va liberando dióxido de carbono. El dióxido de carbono le sacamos con un tubito y, para comprobar que está saliendo, le hundimos en una botella con agua. Las burbujitas (si no se ven, haced click en la imagen) significa que todo va viento en popa. Eso, y que el pre-hidromiel está burbujeando suavemente.

Bueno, ya os contaré el resultado del experimento. Aidrojonei parece que va a ser nuestro nombre de mercado: por eso de la proyección internacional, y demás.




miércoles, 6 de noviembre de 2013

La Wertdad wertdadera que encierra la LOMCE



Si la CIA planea otro Gladio, si Monsanto llenar con sus productos los mercados locales, o BlackWater (que no Clearwater) llenar nuestras barrigas de plomo, la mejor cortina de humo sería el ministro Wert. Porque el ministro Wert no se calla (como su hermano), es un provocador nato. Sería una ingenuidad pensar que está allí por casualidad, que no está todo atado y bien atado. Polémico, cuanto menos. Decir que es un hijo de puta más no vale; Pepe Nacho debía encontrar su propio sitio en el Partido Popular.

La última del Ministro Wert comenzó el Lunes; retiró las becas Erasmus para todos aquellos alumnos que no hubieran recibido beca del MEC el año anterior. Esto lo catalogó como “reasignación de recursos”, porque ese dinero iba a ir a parar a las becas Erasmus de aquellos alumnos que viajan en un programa Erasmus con beca del MEC. Pero, ojo al dato: la mayor parte de los que viajan al extranjero con dicho programa no han recibido la beca del MEC. Hay quien dice (por pura ignorancia): si no les dan beca, es porque no la necesitan. Sin embargo, quienes afirman eso no son conscientes de los diferentes niveles de vida en Europa: vamos, que no sale igual de caro estudiar en España que en el Reino Unido, Dinamarca, Alemania... ¡Ni siquiera Italia! Y si no me creeis, comprobadlo vosotros mismos.

Pero si esto no fuera bastante, la medida tenía efecto retroactivo, esto es, que ya afectaba a los que estaban de Erasmus. Y se armó una buena pirula. Se quejaron los Erasmus, luego los de Nuevas Generaciones, y finalmente Europa. Rajoy le echó la bronca, Wert reculó y el estudiante que comenzó a protestar, presumió de haber derrotado a Wert, un puñetazo directo que le derribaba. Su victoria es nimia (las becas de este año se mantienen) pero no en vano; hace un año, las becas de FPU fueron cambiadas de forma retroactiva, y el muy cabrón no echó hacia atrás.

Pero quizá el motivo por el que se ha hecho más famosa es la archiconocida Ley Wert, la LOMCE, La Ley Orgánica de Mejora y Calidad Educativa. La Marea Verde se ha echado a la calle contra ella, todo tipo de voces la han rechazado pero, ¿Por qué? Ay amigo, a veces protestamos por protestar. Yo, contra el PP, de cabeza. Ahora, éste no es el caso. Existen razones muy importantes para echarse a las calles contra la ley. Y a las barricadas.

Ha trascendido a la prensa una de las disposiciones adicionales: si la Comunidad Autónoma no proporciona centros públicos en una localidad, o sus aledañas, donde el alumno/a no pueda ser educado en la lengua cooficial que sus padres exijan, el chaval podrá ir a una privada, y los costes de la misma serán pagados por la administración autonómica. Esto concuerda con el españolizar a los alumnos catalanes, y demás retórica ultranacionalista de Wert. Pero, mira, yo personalmente prefiero no moverme dentro del terreno del nacionalismo: la burguesía que se mate solita. Pero, a poder ser, que no tengan la cara de defender a los asesinos

Esa disposición no es la más grave ni mucho menos. Aquí van algunos de los cambios fundamentales entre la LOMCE y la LOE, su predecesora.

- Pérdida de autonomía de los centros escolares (Artículos 24, 25, 34, 124, 126, 132). A pesar de lo que se señala en el preámbulo, la ley contiene varios ataques contra la autonomía de los centros. Restricción y limitación de la oferta educativa desde el Estado, designación del director mayoritariamente por la administración ajena al centro, Consejo Escolar restringido a un ridículo poder consultivo, a la manera de los parlamentos del Antiguo Régimen. En fin, la CNT, como tantas otras veces, había acertado al ponerlo como uno de sus puntos principales en sus panfletos de la huelga en Santander.

- Uso y abuso de la Religión (Artículos 24, 25, Disposición II), de oferta obligatoria en Primaria y la E.S.O., y en Bachillerato aparece como optativa; además, será la Sede Episcopal (ese órgano tan demócrata, progresista, y tolerante con los derechos ajenos) la que marque los objetivos de la asignatura.

-Eliminación de cualquier asignatura referida al sentido crítico (Artículos 24 y 34). Historia de la Filosofía (2º de Bachillerato), Educación ético-cívica (4º de la E.S.O.) y Educación para la Ciudadanía (Primer ciclo de E.S.O.) desaparecen, como lágrimas en la lluvia. La de 2º de Bachiller aparece como optativa, pero sólo podrá darse si hay grupo para formarse. La Red Española de Filosofía ha desarrollado un video al respecto. Historia de España se mantiene en 2º de Bachillerato, e Historia del Mundo Contemporáneo queda como optativa en el Bachiller de 1º de Humanidades y Sociales, sólo si hay grupo para formarse.

-Relegación a lo absurdo de las asignaturas que ayudan a desarrollar capacidades artísticas y motrices (Artículo 24, 25 y 34), como Música, Artes Plásticas y Educación Física; ojo, que no es que me llevase precisamente demasiado bien con ellas, pero que las estrategias pedagógicas sean horribles no se va a solucionar marginándolas dentro del currículo educativo.

-Sumisión al manido informe PISA (Preámbulo, Artículos 140 y 143), ese que mide las competencias de comunicación, matemáticas y científicas, pero que no tiene en cuenta tantas otras variables. Sumisión a lo que ellos llaman calidad, marginando económicamente a aquellos centros que no se plieguen a sus necesidades, marginando a los alumnos que no se adopten al mercado laboral.

Creo que es éste punto el fundamental; todo esto se basa en lo que Foucault consideró un mecanismo de exclusión en el discurso: LA VERDAD. En el preámbulo se utiliza, varias veces, el término evidencia. Para esta gentuza, no ha sido muy difícil cambiar providencia, que decían en el siglo XVIII, por evidencia. En su mentalidad de gorilas cumple la misma funcionalidad. Así, el PISA evidencia que la educación española está fatal, y a tomar por el culo. Con el mantra de la calidad se permiten dilapidar la democracia educativa, el valor fundamental en el que se sustenta todo esto.

Poco más que decir. ¡Ah sí! Mientras escribía esto se me ha ocurrido una manera de vulnerar esta basura.

Paso 1) Creamos una escuela privada en Asturias donde sólo se hable asturiano. No se aplican las normas de dirección y organización que he descrito arriba, que sólo son para centros públicos (para más inri).

Paso 2) Esperamos a que, dentro de poco, el asturianu en Lengua Oficial.

Paso 3) Como en ningún centro estará totalmente implantado el asturianu, los chavales que quieran desarrollar todos sus estudios en asturianu se vendrán al nuestro.

Paso 4) Desarrollamos las estrategias pedagógicas que nos salgan de los cojones sin contar con los 11 millones de gilipollas que votaron a Rajoy, ni siquiera con los 8 (¿8?) que votaron a Rubalcaba (¡Cava, cava, cava!).


 Ale, menos es nada.

martes, 15 de octubre de 2013

Reflexiones en valde



El día que desapareció el Chamán era un día como cualquier otro. Ni llovía ni hacía calor, tampoco frío. El día que desapareció el Chamán, algo pareció desestabilizarse en la organización social de la tribu. Los hoplitas se convirtieron en mercenarios, y el strategos elegido ahora era un strategos autokrator; algunos ya sabían sus pretensiones, pero hasta que se fue el Chamán no fueron tan obvias. El Strategos, de nombre Beowulf, lanzaba a sus mercenarios, a su ejército privado, al frente de batalla; y éstos, aún cuando el strategos no les pedía sangre y sólo muerte, le traían piezas desangradas, mutiladas, destrozadas entre las fauces asesinas, sólo para escalar en esa escalera invisible, en aquella escalera que ¡Estúpidos! Ni siquiera existía. Pues si hubiera una escalera, si alguien que no era strategos pudiera llegar a ser strategos, sería strategos.

¿Quién lo iba a decir?


jueves, 10 de octubre de 2013

Internet is for porn!

O eso deben de estar pensando en el Gobierno de Cantabria.

Cuál es la locura que se me queda cuando, al entrar en la Biblioteca Pública, conecto el ordenador, me meto en Menéame y me sale el pantallazo de abajo.



Se conoce que estos entienden lo del meneo como otra movida. Ellos sabrán. Don Nacho Jacobo, el SuperHéroe contra el Fracking, sabrá porqué se dedica a prohibir páginas de información.

Lo peor de todo es que, seguramente, no haya intención alguna. Sólo incompetencia. Absoluta y ridícula.

Parece que los oligarcas, para colar ese discursito burgués (como el que aparece en Simiocracia) de "no es que sean malos, es que son tontos" nos han metido a unos cuantos gilipollas en el poder. Eso, o de verdad nos la han colado.

sábado, 10 de agosto de 2013

Hacer algo

A veces, es tan difícil mirarse


Esto ya tiene casi un año, pero bueno, acá va. Ya se verá si gusta o no:


Hacer Algo


¿Cómo le miras a los ojos? ¿Cómo le miras a los ojos, sabiendo lo que ha hecho, lo que va a hacer, lo que está haciendo y lo que nunca dejará de hacer? ¿Cómo, cuando sabes que perderá sus mejores años inconsciente, con imbéciles que no le llegan a la altura de las rodillas? No hay una respuesta fácil a ésto; cierra la puerta del coche, saluda a sus amigos, a los que tú observas casi a hurtadillas desde detrás del volante. Después, va a gastarse un dinero que no es suyo, que es tuyo y de tu mujer, del que vosotros sois responsables, en envenenarse como si fuera parte de una secta. En un sitio que tú conoces; un sitio que tú conoces muy bien. Y finalmente, le recoges, y aunque te esmeras en sonreír, ni siquiera sabes si recordará tu gesto al día siguiente; o nada de lo que ha pasado durante esa tarde.

¿Cómo le miras a los ojos? La respuesta es sencilla, pero no es fácil: no le miras a los ojos. Es sencilla, porque se basa en lo mismo que haces siempre: cuando te cabreas con el vecino por el ruido, con tus hermanos por la salud de tu madre, con el jefe. Se basa en no hacer nada, en dejarlo pasar, en laissez faire, del poco francés que puedo recordar. En la Libertad. En la Libertad para dejarse morir. Pero hay quien toma decisiones más sencillas: el que no acerca a su hijo en el coche, y le da dinero para el tren, aunque es totalmente consciente de que le está dando mucho dinero de más. El que sabe lo que ir a tomar algo significa; a esa edad, nadie se toma un café.

Pero no es fácil, ¿Saben? No. Tienes la misma sensación que cuando vas a un circo y ves un elefante encadenado o, aún peor, imagínense un elefante ciego y que, al estar ciego, no sabe que está atado y piensa que hiriéndose a sí mismo podrá correr en libertad. Esa es la sensación de ridículo. Y no es fácil, en ningún sentido, ver a tu hijo en esa situación. Sufriendo en libertad. Martilleándose como un imbécil. Hay algo más terrible que mirarle a los ojos, ya que en su inconsciencia no ve lo que le estás permitiendo hacer: más terrible aún es mirarte a los ojos, aunque sea en el espejo del retrovisor, aunque sea en el lavabo a llegar a casa.

Yo no soy responsable. Le he dado la mejor educación que he podido. Le eduqué en valores, en comunicarse conmigo, con su familia, con todos. En que el alcohol sólo te ayuda a escapar de una realidad que, en cualquier caso, existe y que hay que afrontar. Que los problemas se resuelven hablando, y no metiéndoles debajo de la alfombra con una escoba. Estuvo en charlas, es más, sabe perfectamente lo que ha pasado en su familia. No, desde luego, no es culpa mía. Ni de su madre, ni de sus profesores. No es culpa de su educación.

Él no es responsable. Mis años de adolescencia también fueron terribles, conozco a poca gente que no sufriera en su adolescencia. Él se encuentra solo, no significa que lo esté, pero así se siente. En sus años, poco importa lo que le hayamos dicho mi mujer y yo. Él está frente al mundo, y debe descubrirlo todo. Precisamente, descubrir; él quiere descubrirlo todo, y por su propia cuenta: para él América no se descubrió en 1492 hasta que la haya pisado y repisado. Él no tiene la culpa, y sus amigos, tampoco la tienen: sufren tanto como él, y no han sido malos chicos, quizá traviesos, pero no malos chicos.

Con ironía, pensé que el tendero es el que saca beneficio de ello. Y sin duda, saca beneficio económico. Vive a base de eso. Vende chocolatinas, pero Viernes, Sábados, y cuando hay conciertos, se saca una extra a base de vender tetra briks de vino a los chavales. Si son menores, tampoco hay que ponerse melodramático; él aprendió a beber tan pronto como ellos y, joder, si pueden ir al ejército a matarse, ¿Cómo es que no pueden beber un poco de alcohol? Esa pequeña extra,además, les ayuda en cosas cotidianas: en que su hijo tenga por la Comunión la consola con la que sueña, en que su mujer y él puedan irse algún día a la playa de Canarias, como siempre ha querido. No es su culpa buscar un status como el de los demás. Pero yo no pensé en esto último. Lo único que hice fue, a fin de cuentas, descartar al eslabón más débil. En círculos concéntricos respecto al problema de mi hijo, el que estaba más lejos de mi familia era él. De eso no cabe ninguna duda. Le eché, esperando que con ello se resolviera el problema.

Antes de cometer un crimen, tienes la sensación de que, cuando lo hagas, lo primero que sentirás es miedo, persecución. Pero no es eso: cuando cometes un crimen lo primero que sientes es impunidad. Porque has conseguido hacer lo que has hecho, yo conseguí cargarme a ese hijo de puta que envenenaba a mi hijo, y aunque todo aquello estaba lleno de sangre, no apareció la policía, ni apareció nadie. Me entregué. Quizá no dejé tiempo a que se iniciara una investigación que saliera por todos los periódicos, por encima de cualquier titular. Simplemente, me entregué.

Les conté lo ocurrido a la policía del barrio. Entramos, le amenacé, se me puso chulito y, con un pincho que encontré en la mesa, le golpee una y otra vez en el pecho, hasta que no dejó de gritar. Y el cadáver, ni me limité en moverlo. Lo dejé ahí, detrás de su stand, donde siempre le había visto, vendiendo chocolatinas o vino, sin importarle si era una u otra la cosa que vendía. Solo procurando que su hijo tuviera la Play Station y él tuviera lo suficiente para el Hotel El Triunfador.

Esta historia es más común cuando se habla de droga dura, de la coca, del caballo. Pero lo cierto es que es bastante duro ver a tu hijo joderse la adolescencia por la droga blanda. Yo, en fin, digamos que me adelanté a los acontecimientos. Muerto el perro, adiós a la rabia. Como eran círculos concéntricos, todo debió haber acabado ahí. Lo cierto es que mi hijo ya no bebe, aunque puede haber muchas otras razones para ello que acabar con el círculo más lejano. Con el tiempo, a veces me planteo si no era una cuestión de círculos, sino de eslabones. A lo mejor, si yo me hubiera plantado a mi jefe y a mis vecinos, si cada uno de éstos a los suyos, si la mujer al marido, el hijo al padre y el padre al hijo, quizá nada de ésto hubiera sucedido. Quizá, al final, todo esto era una cuestión de cadenas. Pero eso ya no importa. Ahora, levanto la cabeza y miro fijamente, sin temblar, mi reflejo en el espejo. Porque, aunque no fuera lo correcto, hice algo.

jueves, 27 de junio de 2013

Sobre Burgos y los burgaleses

Ya ha pasado mucho, pero mucho tiempo.

El otro día pasaba con el autobús por la ciudad de Burgos y me vino a la cabeza hasta qué punto puede ser manipulada la realidad, la verdad, la Historia...

... como ejemplo, el nombre de esa ciudad. Oiréis decir por aquí, por ahí y por allí, que Burgos se llama Burgos a causa de los burgos que conformarían la ciudad que se acabaría llamando Burgos. Yo también creí  en esa historia, pero había un aspecto que no me encajaba: ¿Por qué el de Burgos no se llama burgués sino burgalés?

Nadie supo responderme a esa pregunta. Nadie en Burgos. Tuve que irme a un pueblo cercano, donde aún la gente habla entre sí y no sólo se choca. Allí, en Páramo del Arroyo, encontré a Jorge Burgalés, un anciano solitario, como aquel de los cuentos maravillosos, el donante de Vladimir Propp (y dale con la mula al trigo). Él me respondió, muy sencillo. Fácil- dijo, encogiéndose de hombros-. Los burgaleses de Burgos no tienen nada que ver con los burgos o con los burgueses - ante mi atónita mirada, continuó-. Mira chico, ¿Has visto el bicho que hay en la entrada de la ciudad, en Villatoro? -se refería al dinosaurio que hay en la rotonda,  ¡Pues ese es Burgos! Un monstruo terrible, que comía ganado y escupía fuego por la boca -... y seguro que Rayos por el culo, como William Wallace.

- ¿Qué pasó con él?- pregunté, tras una larga pausa. Se volvió a encoger de hombros.

- Un valiente guerrero, sólo con una espada en la mano, le abatió. Fintó sus bolas de fuego, esquivó sus garras mortíferas, y le clavó su espada en la garganta. Aún puedes verlo, ahí, en la rotonda- señaló con el dedo, como si sentados delante de su puerta pudiéramos verle-. A raíz de eso, comenzaron a apodar al guerrero El-Que-Mató-Al-Dragón, pero como era muy largo lo llamaron Burgalés. Como matadragones en lengua antigua, o algo así - hizo una pausa-. Muy antigua, ¿Sabes? Antes que los romanos, los etruscos, y todos esos.

- ¿Cuando Altamira? - no pude evitar preguntar, con sarcasmo.

-¡No hombre, tanto no! No seas animal. Coincidiendo con Hallstatt B2, cronología calibrada, si no recuerdo mal.

Todavía no había llegado a asimilar la referencia arqueológica, cuando alcancé a preguntar.

- ¿Y tú cómo sabes todo eso?

-Fácil - repitió, con una sonrisa entre dientes-. Porque yo maté al Dragón.



martes, 16 de abril de 2013

Nunca te conoceré

Aunque, quien sabe

Ante una noticia silenciosa (como todas y ninguna), otro texto de hace un tiempo (también tres años).

Nunca te conoceré.
Nunca te voy a conocer.
Pero sé que te quiero.
Por mis pecados, por los tuyos.
Porque tenías derecho a vivir y se te ha arrebatado.
Porque no tenías derecho a morir y te lo han obligado.

Ayer Domingo, cuando se suponía que resucitaba El de las Barbas, tú fallecías.
¿Y quién te escuchaba?
Si acaso sólo aquel que vio a un desagradable mendigo durmiendo en un cajero.

No tenían derecho a robarte la felicidad.
Tal vez fueras una persona repugnante.
Tal vez lo fueras por genética.
Tal vez por la educación.
Tal vez porque te dió la gana.
Pero sé que te quiero.
Porque nunca habrá nadie como tú.
Porque tenías derecho a vivir y se te ha arrebatado.
Porque no tenías derecho a morir y te lo han obligado.
Tal vez (muy probablemente) eras mejor persona que yo.

Tal vez fuiste padre de una familia.
Tal vez las circunstancias te llevaron por el camino de la mala vida.
Tal vez (quién sabe), no hay más mal ni más bien que aquel que impone El que puede Dormir Tranquilo todas las noches.

No te voy a engañar, no querría estar en tu lugar.
Pero tampoco quiero que tú estés en ese lugar.

Y nos toca mover ficha; mover ficha para que la gente no vaya a ese lugar.
Porque te quiero.
Y mientras te quiero.

Entonces, puse esta noticia: http://www.europapress.es/cantabria/noticia-aparece-muerto-mendigo-interior-cajero-centro-santander-20100404180629.html

Ahora, se puede poner esta:
http://www.elplural.com/2013/04/05/estremece-que-un-abogado-pida-atenuantes-por-ser-la-victima-un-indigente-y-que-no-pase-nada-la-justicia-debe-tener-un-gesto/


La imagen no tiene nada que ver con el tema. O quizá más de lo que parece. Liverpool, 2011

viernes, 12 de abril de 2013

Juan Vistió de Pijama

Mientras otros vestían de negro

Hace tres años escribí esto. Da cosita ver como no sólo está igualmente vigente, sino que empeora por momentos.

No sabía porqué, Juan estaba entre rejas y Miguel no.

Miguel y Juan habían sido amigos de toda la vida. Juntos habían jugando a los Lego y a los PlayMobil, juntos habían visto las películas de Rambo y "Chuache". Juntos habían jugado al Street Fighter y al de atropellar señoras con un auto. Juntos habían fumado su primer canuto; y ahí se separaron sus caminos.

Cuando Miguel llegó a casa, su padre, que era policía, le golpeó unas cuantas veces; y aunque Miguel le odió durante toda su vida, jamás se imaginó que aquella paliza era la incapacidad del padre para expresar su prohibición a meterse en un mundo que él conocía demasiado bien (pero eso es otra historia). La principal consecuencia fue que Miguel no quiso volver a saber nada de los porros.

El padre de Juan era un obrero de la construcción que luego se iba a beber al bar; también podía haber sido un empresario que en su tiempo libre jugara al tenis, pero eso también es otra historia. Nadie le dijo a Juan donde se metía.

Y, sin embargo, tampoco era lo que le separaba de los otros que, aunque fumaban con él, no estaban ahora entre rejas.

Quizá fue que Juan se pasó un poco más de la raya, y para conseguir algo de esto atracó a alguien.
Quizá fue que Juan se armó de coraje y dió un tirón a una señora, con tal de que con la pasta pudiera echar un cable a su madre.
Quizá fue que Juan, ahogado en una sociedad burguesa donde la violencia se ve por la tele pero las relaciones sexuales no, no comprendió en qué punto el "no" de una chica quiere decir no
[Actualización: y con todo, vivimos en una sociedad donde se enseña a no-ser violada pero no a no-violar]

O a lo mejor fue un poco de todo. A lo mejor entró por casualidad, y luego salió, y luego volvió a entrar, como si alguien jugara con él al Pinball mientras él sólo quería sobrevivir como alguien más. A lo mejor, ese jugador convirtió a Juan en un esclavo, en un fantasma, cuya única solución era desaparecer entre rejas y convertirse en un número más dentro de las instituciones penitenciarias.

Y si no andaba con cuidado, aunque fuera menor, se le pasaba el arroz en la sombra.


“Toda pena que no se deriva de la absoluta necesidad es tiránica” Beccaria (1764)“

domingo, 3 de marzo de 2013

Cuando Hablan Los Curas La Razón Calla



Para que el hombre se haga hombre se adentra en el bosque, cumple un rito, y sale del bosque hecho un machorro. Lo de Vladimir Propp y los cuentos es tres cuartas partes de lo mismo. Pues bien, hoy voy a llevar a cabo un rito de paso: cazar a un mamut. Es broma; es broma, pero con un poco de verdad. Lo importante de esta entrada es el cuento que se trata al final, un poquito de Historia.

A veces, por tener pelo canoso a uno se le permiten decir unas tonterías horribles. O por llevar una bata blanca. Da un poco igual, el resultado es prácticamente el mismo: nadie le levanta la voz al sakerdos.

El mamut en cuestión es Don José Manuel Sánchez Ron. Es físico y académico de la RAE. Guau. No sólo es un mamut, sino que a la vez es un dinosaurio y cura de la vieja y la nueva escuela. No está mal.

Quizá me estoy pasando un poco. Todo esto es por su afirmación tremebunda, en una entrevista al periódico – por llamarlo de alguna forma – de La Razón. El titular es brutal, cita de su entrevista: Si vivimos mejor no es por la democracia, es por la ciencia.

En vez de despotricar, prefiero contar un cuento. Uno muy cortito. Uno que se puede atestiguar con conocimiento científico. Empírico. De eso seguro que este señor sabe más que yo.

Érase que se era que don Herón de Alejandría, un griego de finales del siglo I, creó la máquina de vapor. La probó. Le funcionó. Ni Dios le hizo ni puto caso.

¿Por qué?

Ferdinand Braudel, que este sí que era un señor, un señor que se escribe El Mediterráneo en época de Felipe II estando preso, lo denominó la revancha de Espartaco.

Ni Dios le hizo ni puto caso porque, habiendo miles y millones de esclavos a los que explotar prácticamente de forma gratuita ¿Para qué te ibas a gastar dinero en el nuevo ingenio?

(Cerebros trabajando)

El desarrollo técnico no hace evolucionar a la sociedad. Las contradicciones de las sociedades generan nuevas demandas, en las que el desarrollo técnico es aceptado y aplicado para sustentar dicha sociedad.

Vivimos mejor por la ciencia, Pepe Manu, pero tu ciencia, tu credo, sólo existe por las condiciones sociales (liberalismo y democracia burguesa) que la han asimilado.

Cuando hablan los curas la Razón calla porque no necesita hablar.
¿Y a un señor tan listo no le extrañó que un periódico tan progre como La Razón subrayase que es más importante la tecnocracia que la democracia? Cerebricos, pa que estamos...


sábado, 2 de marzo de 2013

Como un Corderito

Aunque no por mucho tiempo


Hacía mucho que no escribía en el blog. Ahora escribo por una razón principal,al fin me han publicado mi primer artículo propio de investigación, dado que el otro que tenía publicado era una colaboración. Este le puedo sentir como mío y, como tal, explicarlo. Para poder abrir el debate porque si no ¿Cuál es la diferencia entre Ciencia y Fe?

La entrada de hoy es una entrada doble, donde se cuentan dos historias. Una, de apenas hace unos años. Otra, de posiblemente dos milenios y medio. Y voy avisando a los navegantes, por si no se había percatado: vivimos en una sociedad todavía falocéntrica -lo de esta foto es otra broma- y patriarcal. Sobre todo, estratos concretos de la sociedad, pero mejor no os hago un spolier de lo que viene.

Esta historia me la contó un amigo, un buen amigo, y sinceramente le creo a pié juntillas. El protagonista es el salvaje de su pueblo. Un chaval algo mayor que con la gente con la que se solía llevar, fuerte y musculoso. Una vez se estaba pegando con uno del pueblo de al lado, le vino un amigo suyo y, tras estar chalando con él, le dijo “Bueno, perdona que me pillas liado”. Y siguió pateándole las costillas. Esto es la introducción del personaje, aquí va la historia: además de ser un brutito, el personaje es un machista; y,por alguna razón (no quiero saber si conectada con esto, y por tanto con el síndrome de Estocolmo) también un ligón. Pues bien, en las fiestas del pueblo se ligó a la hermana pequeña de otro chaval de la banda del pueblo. La pareja desapareció durante toda la noche. Al día siguiente, cuando los chavales del grupo se volvieron a reunir, Brutito, con una sonrisa de oreja a oreja, se dirige al hermano en cuestión y dice: “Tu hermana la chupa como un corderito”.

Repito: Tu hermana la chupa como un corderito.

Aquí el lector probablemente haya tenido un minishock. Pero miren: es un comentario machista. Es un comentario retrógrado. Es un comentario, además, por un hombre violento: ese hombre, adividad de qué trabaja. Y como diría Goyo Jiménez, no lo digo, lo hago, o mejor dicho, lo pongo. ¿No deja de ser irónico (aun obvio) que los grupos armados de un sistema político sean los más retrógrados? ¿Os imagináis a los Cien Mil hijos de San Luis defendiendo la obra del trienio liberal? o mejor ¿Osimagináis a los Cien Mil hijos de San Luis atizando hoy en día en Grecia?

A la vez, aquí comienza la segunda historia. Comienza con una paradoja, paradoja que podemos describir de manera homófoba y muy castiza: tan maricón es el que da como el que recibe; o, en el caso que nos ocupa, tan machista es el brutito como su hermano. La importancia de la mujer en la historia anterior es completamente nula; el hermano se está viendo herido en su orgullo como hermano. Brutito se lo ha dicho al hermano porque sabía que le iba a ofender en el plan social (y así fue) porque, siendo objetivos, ¿Cuál sería el problema de que la chica en cuestión fuera delicada haciendo felaciones? Brutito no ha dicho que ella tenga ningún defecto, Brutito ha presumido de haber sometido algo de otro. La mujer no es sujeto sino objeto.

Esto es, ni más ni menos, que El Rapto de las Sabinas; la importancia de las sabinas es nula – en el desarrollo posterior del mito sí que tendrán importancia, como establecedoras de paz entre romanos y sabinos, pero no en el rapto en sí mismo-. Al igual que Helena de Troya, ¿Fue raptada o se escapó con Paris? A nadie le importa. Ni a Menelao, ni a Agamenón, ni a Paris, ni a Héctor. Si no se hubiera ido por su propio pie, la habría capturado. Así funcionan las cosas en la Antigüedad.

El Rapto de las Sabinas representa la dominación de un grupo sobre otro. El Derecho de Pernada representa la autoridad del gobernante sobre el gobernado, igual que la actitud de Brutito – que ni siquiera importaba si la hermana era atractiva o no – sobre el hermano. ¿Y el adulterio? ¿Cómo encajamos el adulterio en todo esto? El adulterio es – agárrense- la lucha de clases.
Bueno, o al menos conflicto social. Y si está la propiedad de los medios de producción de por medio, es lucha de clases. La lucha de clases no es sólo obreros con tirantes y boina calada contra señores con gorro de copa y puro en la boca. Puestos a recomendar, para la lucha de clases en la Historia recomiendo este mamotreto. Lucha de clases es enfrentamiento de carácter político entre grupos sociales, donde uno de los grupos busca apoderarse de los medios de producción. Sin más ni más. Dentro de las mil y un variables que puede haber (incluyendo que haya individuos que tienen sólo medios de producción, sólo su fuerza de trabajo y por el medio su fuerza de trabajo y los medios de producción - los famosos autónomos, vaya-)

Para el carro Toño, ¿Cómo que lucha de clases? Pues sí, tal cual. El adulterio aparece representado en multitud de cuentos (ya sean ciclos épicos, sagas, cantos, odas...) en la Europa preindustrial: que si Tristán e Isolda a espaldas del Rey Marco, que si Lancelot y Ginebra a espaldas del Rey Arturo, que si Afrodita y Ares a espaldas de Hefesto, que si Diarmuid y Graine a espaldas de Fionn mac Cumhail... Todas ellas son un desafío para el poder: sin embargo, tanto Tristán como Lancelot se presentan como salvadores de los pobres. ¡En el caso de Tristán llega a estallar una revuelta cuando tanto él como Isolda van a ser castigados con la muerte! El viejo es remplazado por lo nuevo. En estos relatos, el papel de la mujer varía, de ser objetos a formas pasivas, o provocativas, pero el sujeto que siempre lleva la acción principal y definitoria es el varón. Es Tristán el que decide cuando empieza y cuando acaba su relación. Es Diarmuid el que decide cuando, finalmente, acostarse con Graine prometida de Fionn, su jefe.

Si habéis hecho click en el link (tampoco os habréis muerto por intentarlo) que pongo a mi artículo publicado (sé que suena muy egocéntrico, pero es que soy muy contento), veréis que el tema es el adulterio en la Protohistoria. ¿Qué es la Protohistoria? Es el final de la Prehistoria, esa época en la que los hombres son listos, pero no tan listos como para escribir en tablillas o la Ilíada, sino que son medio tontos todavía. También es cuando un pueblo es lo suficientemente listo como para escribir sobre ti pero tú todavía no puedes. Es un término prácticamente ligado a Europa y, en definitiva, protohistóricos son Viriato, Astérix y Obélix, y hasta el mismísimo Corocotta.

Sin haber escritos, ¿Cómo podemos hablar del adulterio en la Protohistoria? Bueno, aquí entramos en el terreno de la casi mera especulación. Un petroglifo de Bohuslan, en el sur de Suecia, de la Edad de Bronce (II milenio a.C.) muestra la siguiente imagen:



¿Qué es esto? Cada uno verá lo que quiera ver. Lo que yo veo, atendiendo a la literatura posterior, a que la tradición temprana irlandesa (Diarmuid), así como la Materia de Bretaña (Tristán y Lancelot), beben y mantienen mucho de la tradición pagana, es que representa a dos adúlteros pillados en mitad del traca-traca. Y el tío del hacha les va a cortar en pedacitos. Básicamente, es lo mismo que pasa con Tristán e Isolda (o Lancelot y Ginebra en una de las pelis del Rey Arturo), pero aquí se salvan por los pelos, ya sea porque el rey les pilla separados (Tristán), o porque el rey es muy buena gente (peli).

El sexo adúltero es un ataque directo a la autoridad. No sólo a su honor, sino que detrás de ello hay auténticas razones de carácter biológico: los hijos de esa princesa, de Iseo, de Ginebra, de Graine, de Afrodita, serán hijos del amante y no del marido legítimo. En lo relacionado al poder, se quiebra la línea de descendencia. Pero en lo referido al trabajo, en este periodo mayoritariamente agrario, el marido legítimo se quedaría sin fuerza de trabajo, se quedaría sin que pudiera alimentarle a su senectud (¡No existía la Seguridad Social, así que esto es lo que nos espera a las generaciones futuras!). La mujer es considerado, en este sentido, otro medio más de producción.

El sexo adúltero en la literatura preindustrial es la lucha por el poder. La lucha por la libertad. Una libertad que, sin embargo, excluía (y dominaba) a la otra mitad de la población sometida: las mujeres.

martes, 1 de enero de 2013

Destruyendo Sueños, Construyendo Oportunidades

Es hora de seguir nuestro camino

Nuevo año, vida nueva. No news, good news, dicen los ingleses, y creo que es una de las pocas cosas con las que jamás podré estar de acuerdo con los ingleses. Bueno, hay alguna más.

Esta entrada también va de imágenes. Porque a veces una imagen dice más que mil palabras, porque a veces nos falta la voz para expresar lo que sentimos, si es que acaso lo sabemos. Porque a veces incluso no hay nada que decir.

Estas imágenes son de una casa okupa en Madrid. Una casa donde gente arrastrada, pateada y golpeada por el sistema intentó construir un hogar, intentó hacer un sueño. Sin hacer daño a nadie, en silencio. De hecho, quejándose de cuando la gente subía hacer botellón y la liaba.

El fascismo no nos va a dejar soñar. Y el fascismo no va a venir con una bandera, here we go. Poco a poco, golpe a golpe, verso a verso. Desde la cúpula del gobierno, decidieron que unos marginados sociales no tienen derecho a vivir en paz, ni siquiera viviendo como tal, marginados. Y lo que era un refugio, un simple espacio para que no te pille el frío, la lluvia y el viento, lo convirtieron en el hogar de una célula terrorista, de los activistas del 25-S, lleno de yonkis, con artefactos explosivos. Y no es que lo diga yo, es que lo emitieron tal cuál en la televisión pública, en la de todos.

Conocimos la casa un amigo y yo el día 27 de Septiembre, mientras estábamos sentados en Plaza España. Pocos días después, otros amigos y yo decidimos volver a la casa okupa con las mejores vistas de Madrid. Estaba cerrada, bloqueada por dentro. Habían creado miedo, y contra el miedo nada se puede.
No quería colgar estas fotos. Esperaba que todo el mundo pudiera disfrutar estas vistas en persona. Pero, precisamente, porque se empeñan en destruir nuestros sueños, nos debemos armar en el recuerdo y la memoria. Para poder construir nuestras nuevas esperanzas de futuro. Espero que las disfrutéis.