miércoles, 6 de noviembre de 2013

La Wertdad wertdadera que encierra la LOMCE



Si la CIA planea otro Gladio, si Monsanto llenar con sus productos los mercados locales, o BlackWater (que no Clearwater) llenar nuestras barrigas de plomo, la mejor cortina de humo sería el ministro Wert. Porque el ministro Wert no se calla (como su hermano), es un provocador nato. Sería una ingenuidad pensar que está allí por casualidad, que no está todo atado y bien atado. Polémico, cuanto menos. Decir que es un hijo de puta más no vale; Pepe Nacho debía encontrar su propio sitio en el Partido Popular.

La última del Ministro Wert comenzó el Lunes; retiró las becas Erasmus para todos aquellos alumnos que no hubieran recibido beca del MEC el año anterior. Esto lo catalogó como “reasignación de recursos”, porque ese dinero iba a ir a parar a las becas Erasmus de aquellos alumnos que viajan en un programa Erasmus con beca del MEC. Pero, ojo al dato: la mayor parte de los que viajan al extranjero con dicho programa no han recibido la beca del MEC. Hay quien dice (por pura ignorancia): si no les dan beca, es porque no la necesitan. Sin embargo, quienes afirman eso no son conscientes de los diferentes niveles de vida en Europa: vamos, que no sale igual de caro estudiar en España que en el Reino Unido, Dinamarca, Alemania... ¡Ni siquiera Italia! Y si no me creeis, comprobadlo vosotros mismos.

Pero si esto no fuera bastante, la medida tenía efecto retroactivo, esto es, que ya afectaba a los que estaban de Erasmus. Y se armó una buena pirula. Se quejaron los Erasmus, luego los de Nuevas Generaciones, y finalmente Europa. Rajoy le echó la bronca, Wert reculó y el estudiante que comenzó a protestar, presumió de haber derrotado a Wert, un puñetazo directo que le derribaba. Su victoria es nimia (las becas de este año se mantienen) pero no en vano; hace un año, las becas de FPU fueron cambiadas de forma retroactiva, y el muy cabrón no echó hacia atrás.

Pero quizá el motivo por el que se ha hecho más famosa es la archiconocida Ley Wert, la LOMCE, La Ley Orgánica de Mejora y Calidad Educativa. La Marea Verde se ha echado a la calle contra ella, todo tipo de voces la han rechazado pero, ¿Por qué? Ay amigo, a veces protestamos por protestar. Yo, contra el PP, de cabeza. Ahora, éste no es el caso. Existen razones muy importantes para echarse a las calles contra la ley. Y a las barricadas.

Ha trascendido a la prensa una de las disposiciones adicionales: si la Comunidad Autónoma no proporciona centros públicos en una localidad, o sus aledañas, donde el alumno/a no pueda ser educado en la lengua cooficial que sus padres exijan, el chaval podrá ir a una privada, y los costes de la misma serán pagados por la administración autonómica. Esto concuerda con el españolizar a los alumnos catalanes, y demás retórica ultranacionalista de Wert. Pero, mira, yo personalmente prefiero no moverme dentro del terreno del nacionalismo: la burguesía que se mate solita. Pero, a poder ser, que no tengan la cara de defender a los asesinos

Esa disposición no es la más grave ni mucho menos. Aquí van algunos de los cambios fundamentales entre la LOMCE y la LOE, su predecesora.

- Pérdida de autonomía de los centros escolares (Artículos 24, 25, 34, 124, 126, 132). A pesar de lo que se señala en el preámbulo, la ley contiene varios ataques contra la autonomía de los centros. Restricción y limitación de la oferta educativa desde el Estado, designación del director mayoritariamente por la administración ajena al centro, Consejo Escolar restringido a un ridículo poder consultivo, a la manera de los parlamentos del Antiguo Régimen. En fin, la CNT, como tantas otras veces, había acertado al ponerlo como uno de sus puntos principales en sus panfletos de la huelga en Santander.

- Uso y abuso de la Religión (Artículos 24, 25, Disposición II), de oferta obligatoria en Primaria y la E.S.O., y en Bachillerato aparece como optativa; además, será la Sede Episcopal (ese órgano tan demócrata, progresista, y tolerante con los derechos ajenos) la que marque los objetivos de la asignatura.

-Eliminación de cualquier asignatura referida al sentido crítico (Artículos 24 y 34). Historia de la Filosofía (2º de Bachillerato), Educación ético-cívica (4º de la E.S.O.) y Educación para la Ciudadanía (Primer ciclo de E.S.O.) desaparecen, como lágrimas en la lluvia. La de 2º de Bachiller aparece como optativa, pero sólo podrá darse si hay grupo para formarse. La Red Española de Filosofía ha desarrollado un video al respecto. Historia de España se mantiene en 2º de Bachillerato, e Historia del Mundo Contemporáneo queda como optativa en el Bachiller de 1º de Humanidades y Sociales, sólo si hay grupo para formarse.

-Relegación a lo absurdo de las asignaturas que ayudan a desarrollar capacidades artísticas y motrices (Artículo 24, 25 y 34), como Música, Artes Plásticas y Educación Física; ojo, que no es que me llevase precisamente demasiado bien con ellas, pero que las estrategias pedagógicas sean horribles no se va a solucionar marginándolas dentro del currículo educativo.

-Sumisión al manido informe PISA (Preámbulo, Artículos 140 y 143), ese que mide las competencias de comunicación, matemáticas y científicas, pero que no tiene en cuenta tantas otras variables. Sumisión a lo que ellos llaman calidad, marginando económicamente a aquellos centros que no se plieguen a sus necesidades, marginando a los alumnos que no se adopten al mercado laboral.

Creo que es éste punto el fundamental; todo esto se basa en lo que Foucault consideró un mecanismo de exclusión en el discurso: LA VERDAD. En el preámbulo se utiliza, varias veces, el término evidencia. Para esta gentuza, no ha sido muy difícil cambiar providencia, que decían en el siglo XVIII, por evidencia. En su mentalidad de gorilas cumple la misma funcionalidad. Así, el PISA evidencia que la educación española está fatal, y a tomar por el culo. Con el mantra de la calidad se permiten dilapidar la democracia educativa, el valor fundamental en el que se sustenta todo esto.

Poco más que decir. ¡Ah sí! Mientras escribía esto se me ha ocurrido una manera de vulnerar esta basura.

Paso 1) Creamos una escuela privada en Asturias donde sólo se hable asturiano. No se aplican las normas de dirección y organización que he descrito arriba, que sólo son para centros públicos (para más inri).

Paso 2) Esperamos a que, dentro de poco, el asturianu en Lengua Oficial.

Paso 3) Como en ningún centro estará totalmente implantado el asturianu, los chavales que quieran desarrollar todos sus estudios en asturianu se vendrán al nuestro.

Paso 4) Desarrollamos las estrategias pedagógicas que nos salgan de los cojones sin contar con los 11 millones de gilipollas que votaron a Rajoy, ni siquiera con los 8 (¿8?) que votaron a Rubalcaba (¡Cava, cava, cava!).


 Ale, menos es nada.

martes, 15 de octubre de 2013

Reflexiones en valde



El día que desapareció el Chamán era un día como cualquier otro. Ni llovía ni hacía calor, tampoco frío. El día que desapareció el Chamán, algo pareció desestabilizarse en la organización social de la tribu. Los hoplitas se convirtieron en mercenarios, y el strategos elegido ahora era un strategos autokrator; algunos ya sabían sus pretensiones, pero hasta que se fue el Chamán no fueron tan obvias. El Strategos, de nombre Beowulf, lanzaba a sus mercenarios, a su ejército privado, al frente de batalla; y éstos, aún cuando el strategos no les pedía sangre y sólo muerte, le traían piezas desangradas, mutiladas, destrozadas entre las fauces asesinas, sólo para escalar en esa escalera invisible, en aquella escalera que ¡Estúpidos! Ni siquiera existía. Pues si hubiera una escalera, si alguien que no era strategos pudiera llegar a ser strategos, sería strategos.

¿Quién lo iba a decir?


jueves, 10 de octubre de 2013

Internet is for porn!

O eso deben de estar pensando en el Gobierno de Cantabria.

Cuál es la locura que se me queda cuando, al entrar en la Biblioteca Pública, conecto el ordenador, me meto en Menéame y me sale el pantallazo de abajo.



Se conoce que estos entienden lo del meneo como otra movida. Ellos sabrán. Don Nacho Jacobo, el SuperHéroe contra el Fracking, sabrá porqué se dedica a prohibir páginas de información.

Lo peor de todo es que, seguramente, no haya intención alguna. Sólo incompetencia. Absoluta y ridícula.

Parece que los oligarcas, para colar ese discursito burgués (como el que aparece en Simiocracia) de "no es que sean malos, es que son tontos" nos han metido a unos cuantos gilipollas en el poder. Eso, o de verdad nos la han colado.

sábado, 10 de agosto de 2013

Hacer algo

A veces, es tan difícil mirarse


Esto ya tiene casi un año, pero bueno, acá va. Ya se verá si gusta o no:


Hacer Algo


¿Cómo le miras a los ojos? ¿Cómo le miras a los ojos, sabiendo lo que ha hecho, lo que va a hacer, lo que está haciendo y lo que nunca dejará de hacer? ¿Cómo, cuando sabes que perderá sus mejores años inconsciente, con imbéciles que no le llegan a la altura de las rodillas? No hay una respuesta fácil a ésto; cierra la puerta del coche, saluda a sus amigos, a los que tú observas casi a hurtadillas desde detrás del volante. Después, va a gastarse un dinero que no es suyo, que es tuyo y de tu mujer, del que vosotros sois responsables, en envenenarse como si fuera parte de una secta. En un sitio que tú conoces; un sitio que tú conoces muy bien. Y finalmente, le recoges, y aunque te esmeras en sonreír, ni siquiera sabes si recordará tu gesto al día siguiente; o nada de lo que ha pasado durante esa tarde.

¿Cómo le miras a los ojos? La respuesta es sencilla, pero no es fácil: no le miras a los ojos. Es sencilla, porque se basa en lo mismo que haces siempre: cuando te cabreas con el vecino por el ruido, con tus hermanos por la salud de tu madre, con el jefe. Se basa en no hacer nada, en dejarlo pasar, en laissez faire, del poco francés que puedo recordar. En la Libertad. En la Libertad para dejarse morir. Pero hay quien toma decisiones más sencillas: el que no acerca a su hijo en el coche, y le da dinero para el tren, aunque es totalmente consciente de que le está dando mucho dinero de más. El que sabe lo que ir a tomar algo significa; a esa edad, nadie se toma un café.

Pero no es fácil, ¿Saben? No. Tienes la misma sensación que cuando vas a un circo y ves un elefante encadenado o, aún peor, imagínense un elefante ciego y que, al estar ciego, no sabe que está atado y piensa que hiriéndose a sí mismo podrá correr en libertad. Esa es la sensación de ridículo. Y no es fácil, en ningún sentido, ver a tu hijo en esa situación. Sufriendo en libertad. Martilleándose como un imbécil. Hay algo más terrible que mirarle a los ojos, ya que en su inconsciencia no ve lo que le estás permitiendo hacer: más terrible aún es mirarte a los ojos, aunque sea en el espejo del retrovisor, aunque sea en el lavabo a llegar a casa.

Yo no soy responsable. Le he dado la mejor educación que he podido. Le eduqué en valores, en comunicarse conmigo, con su familia, con todos. En que el alcohol sólo te ayuda a escapar de una realidad que, en cualquier caso, existe y que hay que afrontar. Que los problemas se resuelven hablando, y no metiéndoles debajo de la alfombra con una escoba. Estuvo en charlas, es más, sabe perfectamente lo que ha pasado en su familia. No, desde luego, no es culpa mía. Ni de su madre, ni de sus profesores. No es culpa de su educación.

Él no es responsable. Mis años de adolescencia también fueron terribles, conozco a poca gente que no sufriera en su adolescencia. Él se encuentra solo, no significa que lo esté, pero así se siente. En sus años, poco importa lo que le hayamos dicho mi mujer y yo. Él está frente al mundo, y debe descubrirlo todo. Precisamente, descubrir; él quiere descubrirlo todo, y por su propia cuenta: para él América no se descubrió en 1492 hasta que la haya pisado y repisado. Él no tiene la culpa, y sus amigos, tampoco la tienen: sufren tanto como él, y no han sido malos chicos, quizá traviesos, pero no malos chicos.

Con ironía, pensé que el tendero es el que saca beneficio de ello. Y sin duda, saca beneficio económico. Vive a base de eso. Vende chocolatinas, pero Viernes, Sábados, y cuando hay conciertos, se saca una extra a base de vender tetra briks de vino a los chavales. Si son menores, tampoco hay que ponerse melodramático; él aprendió a beber tan pronto como ellos y, joder, si pueden ir al ejército a matarse, ¿Cómo es que no pueden beber un poco de alcohol? Esa pequeña extra,además, les ayuda en cosas cotidianas: en que su hijo tenga por la Comunión la consola con la que sueña, en que su mujer y él puedan irse algún día a la playa de Canarias, como siempre ha querido. No es su culpa buscar un status como el de los demás. Pero yo no pensé en esto último. Lo único que hice fue, a fin de cuentas, descartar al eslabón más débil. En círculos concéntricos respecto al problema de mi hijo, el que estaba más lejos de mi familia era él. De eso no cabe ninguna duda. Le eché, esperando que con ello se resolviera el problema.

Antes de cometer un crimen, tienes la sensación de que, cuando lo hagas, lo primero que sentirás es miedo, persecución. Pero no es eso: cuando cometes un crimen lo primero que sientes es impunidad. Porque has conseguido hacer lo que has hecho, yo conseguí cargarme a ese hijo de puta que envenenaba a mi hijo, y aunque todo aquello estaba lleno de sangre, no apareció la policía, ni apareció nadie. Me entregué. Quizá no dejé tiempo a que se iniciara una investigación que saliera por todos los periódicos, por encima de cualquier titular. Simplemente, me entregué.

Les conté lo ocurrido a la policía del barrio. Entramos, le amenacé, se me puso chulito y, con un pincho que encontré en la mesa, le golpee una y otra vez en el pecho, hasta que no dejó de gritar. Y el cadáver, ni me limité en moverlo. Lo dejé ahí, detrás de su stand, donde siempre le había visto, vendiendo chocolatinas o vino, sin importarle si era una u otra la cosa que vendía. Solo procurando que su hijo tuviera la Play Station y él tuviera lo suficiente para el Hotel El Triunfador.

Esta historia es más común cuando se habla de droga dura, de la coca, del caballo. Pero lo cierto es que es bastante duro ver a tu hijo joderse la adolescencia por la droga blanda. Yo, en fin, digamos que me adelanté a los acontecimientos. Muerto el perro, adiós a la rabia. Como eran círculos concéntricos, todo debió haber acabado ahí. Lo cierto es que mi hijo ya no bebe, aunque puede haber muchas otras razones para ello que acabar con el círculo más lejano. Con el tiempo, a veces me planteo si no era una cuestión de círculos, sino de eslabones. A lo mejor, si yo me hubiera plantado a mi jefe y a mis vecinos, si cada uno de éstos a los suyos, si la mujer al marido, el hijo al padre y el padre al hijo, quizá nada de ésto hubiera sucedido. Quizá, al final, todo esto era una cuestión de cadenas. Pero eso ya no importa. Ahora, levanto la cabeza y miro fijamente, sin temblar, mi reflejo en el espejo. Porque, aunque no fuera lo correcto, hice algo.

jueves, 27 de junio de 2013

Sobre Burgos y los burgaleses

Ya ha pasado mucho, pero mucho tiempo.

El otro día pasaba con el autobús por la ciudad de Burgos y me vino a la cabeza hasta qué punto puede ser manipulada la realidad, la verdad, la Historia...

... como ejemplo, el nombre de esa ciudad. Oiréis decir por aquí, por ahí y por allí, que Burgos se llama Burgos a causa de los burgos que conformarían la ciudad que se acabaría llamando Burgos. Yo también creí  en esa historia, pero había un aspecto que no me encajaba: ¿Por qué el de Burgos no se llama burgués sino burgalés?

Nadie supo responderme a esa pregunta. Nadie en Burgos. Tuve que irme a un pueblo cercano, donde aún la gente habla entre sí y no sólo se choca. Allí, en Páramo del Arroyo, encontré a Jorge Burgalés, un anciano solitario, como aquel de los cuentos maravillosos, el donante de Vladimir Propp (y dale con la mula al trigo). Él me respondió, muy sencillo. Fácil- dijo, encogiéndose de hombros-. Los burgaleses de Burgos no tienen nada que ver con los burgos o con los burgueses - ante mi atónita mirada, continuó-. Mira chico, ¿Has visto el bicho que hay en la entrada de la ciudad, en Villatoro? -se refería al dinosaurio que hay en la rotonda,  ¡Pues ese es Burgos! Un monstruo terrible, que comía ganado y escupía fuego por la boca -... y seguro que Rayos por el culo, como William Wallace.

- ¿Qué pasó con él?- pregunté, tras una larga pausa. Se volvió a encoger de hombros.

- Un valiente guerrero, sólo con una espada en la mano, le abatió. Fintó sus bolas de fuego, esquivó sus garras mortíferas, y le clavó su espada en la garganta. Aún puedes verlo, ahí, en la rotonda- señaló con el dedo, como si sentados delante de su puerta pudiéramos verle-. A raíz de eso, comenzaron a apodar al guerrero El-Que-Mató-Al-Dragón, pero como era muy largo lo llamaron Burgalés. Como matadragones en lengua antigua, o algo así - hizo una pausa-. Muy antigua, ¿Sabes? Antes que los romanos, los etruscos, y todos esos.

- ¿Cuando Altamira? - no pude evitar preguntar, con sarcasmo.

-¡No hombre, tanto no! No seas animal. Coincidiendo con Hallstatt B2, cronología calibrada, si no recuerdo mal.

Todavía no había llegado a asimilar la referencia arqueológica, cuando alcancé a preguntar.

- ¿Y tú cómo sabes todo eso?

-Fácil - repitió, con una sonrisa entre dientes-. Porque yo maté al Dragón.



martes, 16 de abril de 2013

Nunca te conoceré

Aunque, quien sabe

Ante una noticia silenciosa (como todas y ninguna), otro texto de hace un tiempo (también tres años).

Nunca te conoceré.
Nunca te voy a conocer.
Pero sé que te quiero.
Por mis pecados, por los tuyos.
Porque tenías derecho a vivir y se te ha arrebatado.
Porque no tenías derecho a morir y te lo han obligado.

Ayer Domingo, cuando se suponía que resucitaba El de las Barbas, tú fallecías.
¿Y quién te escuchaba?
Si acaso sólo aquel que vio a un desagradable mendigo durmiendo en un cajero.

No tenían derecho a robarte la felicidad.
Tal vez fueras una persona repugnante.
Tal vez lo fueras por genética.
Tal vez por la educación.
Tal vez porque te dió la gana.
Pero sé que te quiero.
Porque nunca habrá nadie como tú.
Porque tenías derecho a vivir y se te ha arrebatado.
Porque no tenías derecho a morir y te lo han obligado.
Tal vez (muy probablemente) eras mejor persona que yo.

Tal vez fuiste padre de una familia.
Tal vez las circunstancias te llevaron por el camino de la mala vida.
Tal vez (quién sabe), no hay más mal ni más bien que aquel que impone El que puede Dormir Tranquilo todas las noches.

No te voy a engañar, no querría estar en tu lugar.
Pero tampoco quiero que tú estés en ese lugar.

Y nos toca mover ficha; mover ficha para que la gente no vaya a ese lugar.
Porque te quiero.
Y mientras te quiero.

Entonces, puse esta noticia: http://www.europapress.es/cantabria/noticia-aparece-muerto-mendigo-interior-cajero-centro-santander-20100404180629.html

Ahora, se puede poner esta:
http://www.elplural.com/2013/04/05/estremece-que-un-abogado-pida-atenuantes-por-ser-la-victima-un-indigente-y-que-no-pase-nada-la-justicia-debe-tener-un-gesto/


La imagen no tiene nada que ver con el tema. O quizá más de lo que parece. Liverpool, 2011

viernes, 12 de abril de 2013

Juan Vistió de Pijama

Mientras otros vestían de negro

Hace tres años escribí esto. Da cosita ver como no sólo está igualmente vigente, sino que empeora por momentos.

No sabía porqué, Juan estaba entre rejas y Miguel no.

Miguel y Juan habían sido amigos de toda la vida. Juntos habían jugando a los Lego y a los PlayMobil, juntos habían visto las películas de Rambo y "Chuache". Juntos habían jugado al Street Fighter y al de atropellar señoras con un auto. Juntos habían fumado su primer canuto; y ahí se separaron sus caminos.

Cuando Miguel llegó a casa, su padre, que era policía, le golpeó unas cuantas veces; y aunque Miguel le odió durante toda su vida, jamás se imaginó que aquella paliza era la incapacidad del padre para expresar su prohibición a meterse en un mundo que él conocía demasiado bien (pero eso es otra historia). La principal consecuencia fue que Miguel no quiso volver a saber nada de los porros.

El padre de Juan era un obrero de la construcción que luego se iba a beber al bar; también podía haber sido un empresario que en su tiempo libre jugara al tenis, pero eso también es otra historia. Nadie le dijo a Juan donde se metía.

Y, sin embargo, tampoco era lo que le separaba de los otros que, aunque fumaban con él, no estaban ahora entre rejas.

Quizá fue que Juan se pasó un poco más de la raya, y para conseguir algo de esto atracó a alguien.
Quizá fue que Juan se armó de coraje y dió un tirón a una señora, con tal de que con la pasta pudiera echar un cable a su madre.
Quizá fue que Juan, ahogado en una sociedad burguesa donde la violencia se ve por la tele pero las relaciones sexuales no, no comprendió en qué punto el "no" de una chica quiere decir no
[Actualización: y con todo, vivimos en una sociedad donde se enseña a no-ser violada pero no a no-violar]

O a lo mejor fue un poco de todo. A lo mejor entró por casualidad, y luego salió, y luego volvió a entrar, como si alguien jugara con él al Pinball mientras él sólo quería sobrevivir como alguien más. A lo mejor, ese jugador convirtió a Juan en un esclavo, en un fantasma, cuya única solución era desaparecer entre rejas y convertirse en un número más dentro de las instituciones penitenciarias.

Y si no andaba con cuidado, aunque fuera menor, se le pasaba el arroz en la sombra.


“Toda pena que no se deriva de la absoluta necesidad es tiránica” Beccaria (1764)“